Conocemos como radiador al aparato que nos ayuda a caldear nuestra vivienda. Su funcionamiento es muy sencillo y consiste en el intercambio de calor entre dos medios, uno de ellos es el propio aire del ambiente mientras que el otro es el que genera el propio radiador. Como veis su funcionamiento es fácil y por tanto su instalación también dado que no requiere de grandes complicaciones. A continuación os contaremos los consejos necesarios de cómo instalar un radiador.
Cómo instalar un radiador
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que aunque los radiadores tengan una instalación sencilla es altamente recomendable que lo realice un profesional.
Seguidamente detallaremos cómo instalar un radiador independientemente del tipo de radiador que queramos instalar.
Ubicación del radiador
Algo que tendremos que tener claro a la hora de querer instalar un radiador en nuestra vivienda es la ubicación de los mismos. Lo más habitual es que instalemos más de un radiador para así poder caldear todas las habitaciones de la vivienda. Así que antes de nada debemos de pensar su ubicación. Para ello deberemos de tener en cuenta los siguientes consejos:
- Instalar el radiador debajo de las ventanas. Si instalamos los radiadores debajo de las ventanas conseguiremos que el radiador caliente el aire de su alrededor y se mezcle con el aire frío que entra por la ventana. Con la diferencia de temperaturas conseguiremos que el calor se distribuya por todo el habitáculo.
- En caso de no poder instalarlo debajo de las ventanas porque la habitación no lo permite, otra de las opciones es ponerlo en las paredes interiores de la casa.
- Siempre tendremos que asegurarnos que escogemos la pared más fría de la habitación para instalar el radiador.
Tamaño del radiador
Para saber qué tamaño de radiador es recomendable para nuestra vivienda deberemos de tener en cuenta la altura de la misma. Para las casas que se encuentran más altas y más bajas los radiadores deberán de ser más grandes que para las plantas intermedias. Así intentaremos compensar las pérdidas de calor que se pueden producir a través del suelo y del techo, de ahí que se necesite en las plantas superiores y en las plantas más bajas.
Tipo de instalación
Actualmente conocemos dos tipos de instalaciones para radiadores. Por un lado tenemos la posibilidad de una instalación monotubo. En ella el agua entra y sale por un único punto. Mientras que por otro lado tenemos la instalación bitubo donde el agua entra y sale por diferentes puntos.
Si se trata de una nueva instalación para ofrecer calefacción a nuestra vivienda recomendamos realizar una instalación bitubo. Este método de instalación consigue que el agua se reparta antes por los diferentes radiadores y por tanto consigue realizar más pronto su función.
En cuanto a la instalación monotubo es recomendable para aquellas viviendas en las que pueda ser necesario la instalación de más radiadores en algún momento o se pretenda sustituirlos por radiadores más grandes o de otro tipo. Su instalación es más sencilla y por tanto más económica.
Elegir la potencia del radiador
Para escoger la potencia adecuada de los radiadores se deberán de tener en cuenta aspectos tales como la ubicación de la vivienda, el clima, el aislamiento y el espacio que queramos calentar. Teniendo en cuenta estos aspectos los profesionales sabrán recomendarnos qué potencia es adecuada para tu vivienda.
Mantenimiento de los radiadores
Para que cualquier instalación sea duradera en el tiempo es indispensable un correcto mantenimiento. En este caso no es diferente, por eso hacemos hincapié en realizar unas sencillas tareas de mantenimiento.
- Deberemos de purgarlos, al menos una vez al año, para así conseguir evitar que se acumule el aire en las tuberías de los radiadores.
- Podemos utilizar esmaltes o barnices en caso de que veamos que el radiador está deteriorado pero no deberemos pintarlos bajo ningún concepto dado que si lo hacemos podríamos interrumpir el buen funcionamiento del radiador.
- Los radiadores deben de ser independientes unos de otros para poder aislarse o desconectarse sin interrumpir el uso del resto.
Con estos consejos generales conseguirás que tus dudas disminuyan a la hora de decidirte en instalar un radiador para tu vivienda. Pero no te preocupes en el caso de que no hayas resuelto todas ellas porque podrás contactar con nosotros. Estaremos encantados de poder ayudarte.