Cada vez son más hogares los que eligen incrementar el uso de descalcificadores de agua, uno de los sistemas de tratamiento de agua más utilizados en el mercado. Su finalidad es mejorar la calidad del agua dura del grifo.

Según el contenido de cal del agua, distinguimos entre aguas duras, medias y blandas. Las aguas blandas son aquellas que contienen menor cantidad de cal, siendo las aguas duras las que presentan mayores valores de cal. Las aguas medias contienen una cantidad de cal moderada, aunque no significa que sean de buena calidad para el bienestar y la salud. Las características que presentan el suelo y las zonas geográficos determinan cuál es la composición de agua.

La cal en el agua acelera el deterioro en tuberías y electrodomésticos, lo que impide conseguir un buen ahorro en el consumo energético y de agua. Por ello, la instalación de sistemas de descalcificación de agua en Valencia permite disfrutar de agua de calidad y cuidar la salud.

El proceso de descalcificación de agua se produce a través de un intercambio de iones mediante resinas que capturan el calcio y magnesio existente en el agua, desprendiendo iones de sodio. Por las propiedades solubles del sodio frente al calcio, se eliminan los posibles problemas de higiene, salud y limpieza ocasionados por la dureza del agua.

Tras la descalcificación del agua se comienza un proceso de regeneración. El agua con iones de calcio se envía al desagüe para que la resina vuelva a cargarse de iones de sodio y comenzar de nuevo el proceso de descalcificación.

Para determinar el tipo de descalcificador de agua necesario para tu hogar u oficina, se debe tener en cuenta la dureza del agua, el consumo diario realizado y la cantidad de personas. En función de estos parámetros, podemos determinar qué tipo de descalcificador de agua necesitas:

• Descalcificador volumétrico.
• Descalcificador de bajo consumo.
• Descalcificador hidráulico.
• Descalficador cronométrico.